lunes, 23 de diciembre de 2013

lo sabemos

Se acaba el año, o nos dicen que se acaba, la Puerta del Sol lo dice, un hombre que pide en el metro lo dice, por favor, es navidad, el villancico del hilo musical lo dice. ¿Y qué vamos a hacer con esta navidad? En los blogs aparecen los hits del año, en los suplementos culturales los mejores libros, la gente destaca sus momentos importantes, ¿qué ha ocurrido en 2013 que merezca la pena recordar? ¿Qué grandes películas hemos visto? ¿Qué maravillosos amaneceres hemos tenido el placer de contemplar? ¿Hemos ayudado a que alguien sea un poco más feliz? ¿Hemos contribuido con nuestro cuerpo al placer de los demás? ¿A quién hemos invitado a casa? ¿A quién hemos llamado por teléfono para saber cómo le van las cosas? Hemos estrechado manos, hemos abrazado, hemos besado, hemos sonreído, hemos echado la siesta en el sofá, hemos bailado desnudos en el salón, hemos tocado las ramas de algunos árboles, el yeso de algunas paredes, el flujo vaginal de algunas chicas. ¿Podemos mirarnos al espejo y sentirnos orgullosos? ¿Es esta la vida que queremos llevar? ¿Qué vamos a hacer para que 2014 sea mejor? ¿Vamos a hacer algo de verdad? 

Vosotros no lo sé. 

Yo, desde luego, SÍ.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

La erosión día a día que implica vivir y respirar



Ahora que vivo solo soy incapaz de comer sin ver la tele, da igual lo que echen. Necesito la imagen en movimiento, la radiación, cualquier capítulo de los Simpsons me vale. Si invito a alguien a comer enciendo la tele y pido por favor que se calle, por favor, que no oigo nada, shhhhhhh, pásame la Coca Cola, shhhhhhh. 

Me gustaría ser capaz de comer con la tele apagada, como una de esas personas para las que el contacto humano es lo primero, hablando con la gente, contándonos el día, hablando con la boca llena, pero me aburre mucho hablar, contarnos la jugada, repetirnos en palabras el día de hoy, qué tal el curro, qué has hecho esta mañana, si hay que hablar, prefiero que sea para hacer planes de futuro, no lo que he hecho, sino lo que voy a hacer, esta vida que llevo y no soporto pero ya verás ya.

Si hay una tele delante tengo que encenderla, incluso cuando escribo la dejo encendida sin volumen para que me haga compañía y me distraiga, para no pensar demasiado en lo que escribo, si pienso demasiado me salen cosas muy correctas, muy escritas, la distracción de la tele me lleva a la sorpresa de escribir sin pensar y luego, la tele como uno más de la familia, como alguien que te da calor, que te habla sin pedirte nada a cambio, que te hace compañía por la noche cuando tienes miedo y te quedas a dormir en el sofá. 

Miedo de qué, miedo de la muerte y del dolor, miedo de la enfermedad, miedo de no llegar a nada, miedo de no ser fuerte, de no vivir sano como un roble, de que te duela algo, de que se te parta algo, de que algo se rompa, de que algo explote por dentro, la erosión día tras día que implica beber y respirar. 

lunes, 9 de diciembre de 2013

El Mesías


Entre los 20 y los 30 años me he desarrollado por imitación. Mi amigo Malpartida fue un ejemplo. Imitaba su dandismo, ese vestir impecable del señor que escribe y que lee a Larra, del señor que escribe y que lee El País, del señor que escribe y que se acoda en la barra del bar y que habla con la camarera, estás bellísima, cuando le veo le pregunto algo y responde con una historia acerca del dolor, mucho dolor, pasión, agua pasada, estás bellísima, le dice a la camarera que se detiene a su lado, con rizos, con vaqueros, estás bellísima, le dice mientras pone una mano en su cintura. Seguro que ya se la ha follado. Mucho dolor, seguro. Empecé a comprar pantalones de vestir, iba a Zara y le decía al vendedor gay que me recomendara algo bonito, con clase, que me ayudara a combinar la ropa, aunque casi siempre me llevaba lo mismo, algo negro arriba, un jersey, un suéter, una camisa, y para abajo pantalones grises con la raya en medio y zapatos negros, brillantes, lujosos, una provocación. Había que beber mucho y subrayar los libros, si estudiabas Ciencias Políticas molabas más, estabas más actualizado, más en la onda de lo que acaba de pasar, y escribías con más rabia, con boli bic de color negro, hablabas del jabón con olor a coco de los servicios de la Carlos III, desabrochabas sujetadores con suma facilidad. Esa época pasó, pero mientras pasaba, yo iba con mi maletín de piel a todas partes, mis camisas, mi actitud de saber de qué va el tema y eso, el joven que está de vuelta, el joven que folla y que escribe y se emborracha, mucha actitud, mucha bohemia, mucho probar con unas y con otras y con otros, en realidad había que darle a todo, probarlo todo, dilatar bien. Sobre algo hay que escribir ¿no?

PICORES 2 (texto de Rasca mamá escrito con más detalles de no ficción)

PICORES



Llevo una semana de picores infernales, me pica todo, me pican las piernas, los costados, los brazos, el cuello, me pica la planta de los pies. No es agradable. Me observo la piel y no veo ronchas, ni puntitos, sólo me pica, me pica el glúteo izquierdo, me pica aquí y luego allí. Imagino, creo, quiero pensar, que este picor es por estrés, cuando no se sabe lo que es, entonces es estrés, o jazz, depende.

También pienso que a lo mejor es porque tengo la piel demasiado reseca, así que voy a la farmacia y compro una loción hidratante de Eucerin, que refuerza las defensas naturales de la piel. Me la aplico después de la ducha. Además, de vez en cuando, me doy un masaje con aceite puro de rosa mosqueta que dicen que es muy bueno. Para la ducha utilizo Mylderm, un jabón a base de aceite de melaleuca alternifolia que el dermatólogo me recomendó para mis partes íntimas. 

Los picores también pueden tener su origen en algún tipo de alergia, así que tomo Ebastel forte por las noches, pero ¿y si realmente es estrés? El picor me pone nervioso y puede que los nervios me den picor. Los ansiolíticos deberían ser el remedio, así que me meto un lexatín cada mañana junto al antidepresivo de rigor, paroxetina, que llevo tomando desde hace 4 meses. También reduzco mis dosis de café. Vuelvo a dejar los lácteos. 

Después de varios días, el picor no desaparece, pero tampoco va a más, puede que necesite Dexatavegil, que además de antistamínico, tiene corticosteroides, lo cual para los picores suele ser recomendable. Cambio el Ebastel Forte por el Dexatavegil y dejo el lexatín. La loción hidratante no sé si seguir poniéndomela porque me da un poco de asco el tacto graso de las cremas. 

En el trabajo comento lo de los picores con un compañero. Me dice que a su madre le picaba todo el cuerpo porque estaba mal del hígado, que ahora está en tratamiento con pastillas y que ya está mejor. No puedo descartar que lo mío venga del hígado. Hace 4 años, en Alicante, me hice unos análisis de sangre y me salieron altas las transaminasas. Llamé por teléfono a mi padre para preguntarle qué era eso, si era algo malo, pero no supo contestar, me dijo que él siempre las había tenido bien. Dejé el alcohol por unos meses, nada de cervezas al salir de trabajar, nada de rusos blancos con Teresa y Sergio en el Artespíritu. 

La vida life.

A veces me duele el costado izquierdo, es una punzada repentina, podría ser el hígado, aunque lo más probable es que sean gases. En cualquier caso, empiezo a salir a correr todas las mañanas, hay que activar la circulación, llevo meses sin hacer deporte, la sangre tiene que llegar a todas partes, puede que el picor desaparezca con deporte, mi madre tiene varices y le pican las piernas, así que me pongo música animada en el iPhone y corro 20 minutos al día, salvo cuando me da asma, para el asma suelo inhalar Terbasmín y Simbicort, si se me olvida tomarlos no aguanto más de 15 minutos corriendo porque me ahogo, me cuesta respirar, me duele el pecho. 

Para los posibles gases tomo Flatoril. 

Después de 5 días corriendo parece que el picor remite. No sé cual de las cosas que me he tomado o con las que he untado mi cuerpo está haciendo efecto. No sé si alguna ha hecho efecto de verdad. Podría no haber movido el culo del sofá y a lo mejor el picor habría desaparecido sin problemas. 


No lo sé. Siempre me quedará la duda.

domingo, 8 de diciembre de 2013

rasca mamá

Llevo una semana de picores infernales, me pica todo, me pican las piernas, los costados, los brazos, el cuello, me pica la planta de los pies. No es agradable. Me observo y no se ven ronchas, ni puntitos, sólo me pica, me pica el gluteo izquierdo, me pica aquí y luego allí. Imagino, quiero pensar, creo, que es por estrés, cuando no se sabe lo que es, entonces es estrés, o jazz, depende...


Puede que tenga la piel demasiado reseca, así que voy a la farmacia y compro una loción Hidratante de Eucerin, que refuerza las defensas naturales de la piel, además, de vez en cuando, me doy con aceite puro de rosa mosqueta. pero también puede ser algún tipo de alergia, así que me tomo Ebastel forte, por otro lado, si realmente es estrés, los ansiolíticos pueden ser la solución, así que me meto un lexatín al día antes de acostarme, después de varios días, el picor no desaparece, pero tampoco va a más, puede que necesite Dexatavegil, que además de antistamínico, tiene corticosteroides, lo cual para los picores suele ser bueno. Entonces cambio el Ebastel Forte, por el Dexatavegil y dejo el lexatín. La loción no sé si seguir poniéndomela porque me da un poco de asco el tacto graso de las cremas. 

Pasan 4 días.

Parece que el picor va remitiendo. 
No sé cual de las cosas que me he tomado o con las que he untado mi cuerpo está haciendo efecto. 
No sé si alguna ha hecho efecto de verdad. 
Podría no haber hecho nada y a lo mejor el picor habría remitido igual. 

Siempre me quedará la duda.


miércoles, 4 de diciembre de 2013

lo ideal


lo ideal deja de ser ideal en cuanto lo vives una vez, en cuanto lo tienes, en cuanto lo es, cuando ves el programa españoles por el mundo piensas jo, qué vida esta, la de este tío, qué envidia, dónde vive, qué vistas, qué bien se alimenta y cosas así, te presenta a su mujer, a sus hijos, a su mujer que la conoció en un viaje de estudios a las maldivas y allí se quedó, se enamoró y decidió quedarse, trabajar de instructor de buceo y vivir la vida a tope y ser feliz durante horas. Te quiero mucho amor, salgamos en la tele, que el mundo vea lo felices que somos, la suerte que tenemos, que el mundo entienda que es posible ser nosotros con un poco de suerte y exagerando lo bien que estamos y hazme el favor de no sacar los trapos sucios, sonríe, finge que estás bien, no menciones lo de tu hermano. Es fácil fingir que todo te va bien con una buena casa y un buen paisaje por la ventana, fingir que los bolis escriben todos bien, que los pilots se caen al suelo de punta y no pasa nada, que al coche no hay que pasarle la ITV.

¿Cómo sería una cuchara ideal? ¿una cucharilla ideal? ¿y una paja ideal? ¿una corrida ideal? ¿mucha lefa? ¿como un petardazo? ¿una corrida como un petardazo? ¿y un trabajo ideal?